Las Universidades se han dado a la tarea de generar una buena cantidad de programas que incentivan y motivan a los estudiantes a realizar proyectos de innovación; no es nada raro leer noticias en donde podemos darnos cuenta de la creatividad que los chicos liberan en sus proyectos; constantemente estamos conociendo sobre jóvenes que han ganado tal o cual lugar en el concurso nacional o internacional de innovación; lo mismo sucede en ocasiones, las menos, con los profesores e investigadores que ahí trabajan; la prensa se da cuenta de que un docente ha realizado alguna investigación que da lugar a que se haga o se facilite la fabricación de algún producto.
Sí, en las universidades están sucediendo cosas interesantes en los últimos años, pero, el problema es que se quedan ahí, en una bonita fotografía y notas de prensa. Pocas, muy pocas, son las que de verdad dan el paso para convertirse en empresas, y menos aún, las que llegan a ser empresas exitosas. Para romper esa dinámica de innovación fallida, he aquí mi propuesta:
- Que la innovación sea una vía para obtener el título y certificaciones profesionales: Actualmente la innovación sólo representa calificaciones en algunas materias, en algunos casos ni eso, es trabajo extra. Si tuviéramos la oportunidad de otorgar los títulos profesionales a aquellos estudiantes que opten por crear una empresa a partir de sus innovaciones, entonces no sólo la currícula de la universidad cambiaría, sino también el perfil de los docentes y, por supuesto, la cantidad y calidad de estudiantes que saldrían de las universidades creando empleos.
- Que los proyectos de innovación de los estudiantes incluyan desde el inicio el modelo de negocios que generará riqueza: Actualmente un alto porcentaje de los proyectos universitarios tiene por objetivo el ayudar a otros, prácticamente sin fines de lucro; y no es que esto sea malo, lo malo es que prácticamente estamos enfocando la innovación a causas altruistas y sociales, cuando también deberíamos de estar ocupados en la creación de nuevas empresas, nuevos empleos y, por supuesto, más calificados y remunerados.
- Que los docentes tengan una opción adicional al SNI (Sistema Nacional de Investigadores) creando un sistema complementario, pero de Innovadores y Emprendedores; que sus éxitos como innovadores y emprendedores cuenten para escalar en su posición como docentes dentro de las universidades; es decir, docente que ayude y/o cree riqueza a partir de nuevas empresas e innovaciones, que obtenga beneficios similares a los del SNI.
- Que las universidades tengan acceso a fondos específicos y exclusivos para el financiamiento inicial de las empresas de estudiantes y docentes, además de que se promueva la inclusión y utilización de fondos de capital de riesgo y Crowdfunding.
Ya es tiempo que las universidades sólo enseñen lo básico para empezar a trabajar en alguna empresa, es el tiempo en el que las universidades deben ayudar de forma directa en el desarrollo económico de sus regiones, no basta con impulsar la creatividad y la innovación como mero ejercicio académico, requerimos, nos urge, que ese ejercicio académico de el paso y se convierta en una realidad de emprendimiento. Imaginen ustedes, salir de la universidad con título y empresa, no estaría mal, ¿verdad?