Constantemente me preguntan por el Plan B de los proyectos donde estoy involucrado, por si algo no sale bien, me dicen, seguramente basados en el viejo refrán de hombre precavido vale por dos. Da lo mismo dónde ande y qué esté haciendo, siempre el requerimiento del Plan B.
Será que soy terco como una mula, o será que simplemente eso de la precaución no se me da bien, pero no creo en el famosísimo Plan B como medida de corregir y/o prevenir errores o sinsabores. Mucho menos cuando estamos hablando de innovación, porque cuando queremos o necesitamos innovar, es obvio que todos los planes anteriores han fallado o no son suficientes, por lo tanto, lo que necesitamos es un Plan A.
El mundo, en especial el subdesarrollado, está plagado de planes B, y, según yo, esa es precisamente una de las causas de su subdesarrollo; por ejemplo: no somos capaces de enseñar y educar a los conductores a respetar las señales de límites de velocidad (el plan A) y vamos y llenamos de topes las calles (el plan B), el resultado: menos conductores educados y el tráfico más embotellado. Otro ejemplo: el plan A es aumentar la recaudación aumentando la base que tributa, y al no poder lograrlo, como plan B gravamos el consumo (IVA, IEPS, IDE, IETU, y el ETC), el resultado, misma o menos tributación y mayor evasión; no tiene el gobierno la exclusividad, ¡vamos, si en México los planes B caseros hasta tienen nombre propio!, se llaman mexicanadas, o chicanadas; usan recursos como el diablito, el chicle y el gancho de ropa, últimamente por la modernidad y el TLC (ahora casi YMCA) aplica la cinta para ducto (duct tape) y la kola loka.
Yo ya no quiero ver planes B en ejecución, y es que a veces llegamos a planes C, D, E, F’s y Z’s. Bacheamos n veces el mismo agujero, cambiamos n veces el plan de estudios, modificamos al infinito el esquema de mercadotecnia, reformamos chorrocientas veces la cobranza, cambiamos tropecientas veces el producto, porque lo mismo pasa en la IP; cada jefe, cada supervisor, se ufana de tener siempre el Plan B ya listo, diseñado, presupuestado y hasta “ejecutándose en paralelo por si las moscas” nos dicen orgullosos. Pareciera que las moscas rigen las decisiones en esas empresas.
No se trata de aferrarse a tontas y a locas en algo que no sirve, usted me entiende, se trata de cuando un plan A, sensato, factible y prometedor se ve descarrilado por “los azares del destino”, las circunstancias, agentes ajenos y enemigos del progreso (la incapacidad, el incumplimiento, la flojera, la apatía, porque “así semos, pues’n“, porque está muy difícil, por el clima y hasta porque no pagan dobles ni bonificación). A esos “descarriladores” de planes me refiero, por supuesto que cuando el plan A no sirve, no es que haya que hacer un plan B, lo que amerita es un nuevo plan A, ¿no? Al pan, pan; y al vino, vino.
Yo de verdad, con todo este rollo mareador, lo único que pretendo es proponer para todos esos planes A en vías de descarrilamiento, para toda ocasión y en todo momento un único plan B, uno que sirva para absolutamente todos, que ayude a eliminar los problemas de raíz, de una buena vez por todas. ¿Suena complicado y soñador, no? En realidad no lo es tanto, es mucho más sencillo de lo que parece; cuando a usted le pregunten si ya tiene el plan B listo, usted dígale que sí, y que además es infalible, viable y hasta lógico, si le llegan a preguntar cuál es, usted saque la mejor de sus caras, la más amplia de sus confianzas y diga como que no quiere la cosa: “hacer jalar el Plan A”
Verá como empezamos a salir del atolladero.
Amigo Rafa, creo que tenemos diferentes enfoques del famoso plan ” B “, te cometo que en la industria me enseñaron a diseñar un plan B para lograr alcanzar un objetivo y sólo se activa cuando el método natural falla. Es decir el plan B ed una solucion temporal alterna a un problema inesperado pero que tenias previamente identificado. Ejm. mi mundo de la logística tengo un plan B cuando estoy transportando una mercancía y durante su tralado se presenta un imprevisto que va a provocar que el embarque no llegue en tiempo a su destino. Digamos que sufrió una falla mecánica, un desastre natural en la ruta ( oficial establecida) algun disturbios social o accidente que interrumpa el traslado etc etc.. es para esos casos que mi proceso de planeacion avanzada me debe de ayudar a detectar esas posibles causas de falla pata que pueda activar una ruta alterna, cambiar de metodo de transporte o cualquier otra accion que permita llegar a tiempo con el embarque ( alcanzar el objetivo ). El plan B no es como lo planteas , es una acción (SOLUCION TEMPORAL) que sustituye al plan original. Para esos casos que mencionas creo que existen otras herramientas que pueden ayudar a solucionar el problema. Tales como el diagrama de Ishikawa, la regla 80/20 De parto las cuales con gusto platicamos acompañada de una buena copa de vino. Recibe un abrazo. Saludos Martín.
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Hola Martín,
Gracias por tu comentario; y sí, tenemos una concepción diferente de lo que es un Plan B; lo que tú planteas es para mí una parte esencial del Plan A, contemplar las contingencias posibles y establecer líneas de acción para minimizarlas/eliminarlas. Ningún Plan A está completo sin contemplar las posibles fallas y su solución.
El ejemplo de los baches es bueno para poderme explicar mejor: el plan A evidentemente es pavimentar bien y a la primera; pero se tiene ya lista a la cuadrilla de bacheo porque “ya saben que va a fallar” al no usar ni el material, ni la herramienta, ni el personal adecuados; y en vez de solucionarlo por diseño y ejecución, esperan a que falle e implementan el Plan Bacheo… Lo que tú comentas como plan B sería que en la pavimentación correcta se contemplaran las fallas de material, de logística, de flujo de dinero, de mala ejecución y se resolvieran antes de presentarse.
Una de las cosas que no mencioné en mi escrito original es que el Plan A lo diseñan y ejecutan los especialistas, y el Plan B que propongo lo ejecutan los jefes, la directiva. Ellos son los que deben asegurar que los especialistas cuenten con todo lo necesario para ejecutar el Plan A.
Dicho eso, me gusta tu comentario, y sobre todo me gusta haber provocado tu reflexión y discusión. Gracias de nuevo por ello.
Enjoy
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