Está claro que las empresas, sean grandes o pequeñas, estén en bolsa o sean familiares, todas ellas necesitan aprender a ser creativas; el mundo que ellas han ayudado a crear es un mundo inmerso en cambios constantemente. Pero no todas están listas, no todas poseen una cultura organizacional que permita que las personas desarrollen su talento creativo de una forma disciplinada, enfocada, y sobre todo, que contribuya a un mejor desempeño de la empresa en el mercado.
Hay muchas formas de ir creando una cultura organizacional creativa, pero a mi me gusta plantear una forma organizada en 5 herramientas básicas para ir creando una empresa creativa:
  1. Personas T: Todo empieza por donde debe empezar, en la selección del personal. Por supuesto que es una herramienta que se utiliza en todas las empresas, pero con diferentes enfoques, aquí lo que debemos buscar son Personas T, que además tengan metas personales afines a las metas de la empresa y que posean ambición y deseo de cambio:
    • Una Persona T es aquella que tiene un profundo conocimiento de una disciplina y que corresponde al trazo vertical de la letra T, y la habilidad de aplicar su conocimiento en diferentes situaciones y/o la habilidad de incorporar otro conocimiento a su disciplina, que corresponde al trazo horizontal de la letra T. Hay personas que tienen su perfil un poco deforme, con uno de los trazos muy desarrollado y el otro mucho menos; otros tienen un perfil I, es decir, son especialistas en únicamente una disciplina y no son capaces de salir de ese campo bajo ninguna circunstancia. Me temo que mucho del reclutamiento del personal ha sido así.
    • La alineación de las metas personales con las empresariales es importante puesto que queremos que la persona tenga la posibilidad de realizarse junto a nosotros, que sea capaz de caminar toda la ruta necesaria con nosotros. Al trabajar en la construcción de una empresa creativa se vive en una cultura de cierta incertidumbre, nunca se sabe lo que se les va a ocurrir, y por ello, es importante que todos remen hacia el mismo lado.
    • Por último, la ambición y deseo de cambio son imprescindibles, no queremos personas que se contenten, que sientan en ningún momento que ya han alcanzado su límite y satisfecho sus deseos; al contrario, queremos que quieran más, que busquen mejorar siempre. Hago un apunte sencillo para mencionar a los Millenials, ellos poseen varias cualidades que los hacen especiales para una cultura de innovación.
  2. Empresas T: Si las personas que buscamos son con perfil T, entonces es natural pensar que una empresa creativa también tiene un perfil T, es decir, diseña, desarrolla, conoce y vende una familia de productos y/o servicios, pero sabe cómo venderlos y colocarlos en diferentes mercados, con distintas aplicaciones; sabe incorporar tecnologías y metodologías de otras disciplinas y/o mercados para modificar y mejorar sus productos y servicios. Nadie es capaz de ser creativo profundizando en lo mismo, para ser creativo hay que abrirse y buscar más allá de los propios límites.
  3. Liderazgo desde la influencia: Un liderazgo que se ejerce desde la influencia es un liderazgo que permite que cada quien tome sus propias decisiones, que cada quien explore libremente sus propias fronteras y que cada quien comparta y colabore con todos los miembros de la organización; por el contrario, un liderazgo que se ejerce desde el poder y la autoridad, es un liderazgo que limita, que acota; es un liderazgo de normas claras pero inflexibles, es un liderazgo que mata el proceso creativo. Un liderazgo desde la influencia se ejerce principalmente desde el ejemplo, desde la formación y con estructuras horizontales en la empresa, entre menos escalones hay entre los líderes y los colaboradores mejor.
  4. Espacios y momentos: La creatividad requiere libertad, de espacios abiertos y, en especial, de momentos y escenarios que permiten que las personas puedan imaginar, conversar, discutir, debatir y, como resultado de todo ello, crear. Los espacios que permiten que las personas tengan contacto con la naturaleza son especiales, pero no sirven de nada si no hay momentos en los que puedan disfrutarlos; es decir, no sólo hay que poner los espacios idóneos, sino también hay que proporcionar oportunidades para ser utilizados, por ejemplo, pasillos con las paredes de pintarrón que son salas de juntas improvisadas e informales, centros de copiado abiertos y compartidos, cafeterías y salas de descanso son espacios en donde las personas comparten e interactúan. En otra ocasión hablaré del efecto Medici que se debe lograr para alargar el trazo horizontal de las personas T.
  5. Proceso y Técnicas de Creatividad e Innovación: Todo lo anterior son las herramientas y escenografía para poder establecer una metodología real y disciplinada para aprovechar el talento creativo de la organización, pero que deben de ser utilizadas y aprovechadas mediante un proceso de creatividad e innovación; este proceso debe ser rutinario hasta lograrlo convertir en hábito primero y luego en la verdadera cultura organizacional. Hay muchos procesos y metodologías de innovación y muchas técnicas de creatividad, pero uno más o menos genérico y sencillo de implementar es el siguiente:
    1. Identificación de los deseos y necesidades del mercado: Permite que todo lo que se trabaje sea alrededor de la satisfacción de una necesidad o un deseo insatisfecho. No bastan los estudios de mercado ni los grupos de enfoque, y mucho menos las encuestas; el proceso de exploración del mercado debe ser más intenso, cercano y efectivo. La palabra clave es empatía.
    2. Análisis de productos/servicios propios: Una vez que se sabe a ciencia cierta lo que el mercado necesita y/o desea, preguntarse qué se le puede hacer a la propia oferta para satisfacerlo es un buen inicio, técnicas de creatividad como transformaciones o descripciones resultan útiles en este paso.
    3. Creación de nuevas ideas: No hay fórmulas exactas ni es una ciencia básica, pero sí hay técnicas y metodologías que permiten crear ideas nuevas, por ejemplo, la técnica del escarabajo permite ordenar las ideas, una lluvia de ideas tontas o de palabras aleatorias saca a todo mundo de la caja, una flor de loto permite inspirarse en otros; la intención aquí es generar nuevas ideas que sean factibles.
    4. Probar, probar y probar: Los prototipos no son el fuerte de casi ninguna empresa pequeña, pero son vitales para poder salir al mercado y conquistarlo a la primera; hay que hacer prototipos de las ideas seleccionadas en el paso anterior, muchos, tantos como sean necesarios hasta que tengamos un producto viable y ganador que poner en el mercado.
    5. Evaluación constante: No sólo de los productos que están en el mercado, sino de los que aún no hemos puesto, pero, sobre todo, regresar siempre al paso uno, a la identificación de las necesidades y deseos insatisfechos del mercado.
No es la Biblia de la creatividad y la innovación, pero es un buen punto de partida, crear una organización creativa no es algo que pueda ni deba ser dejado al azar o a la deriva del mercado y la oportunidad; no, es algo que toda empresa puede y debe hacer que suceda cuando lo decida, pero lo debe construir con disciplina y determinación.
¿Quieres hacer de tu empresa una empresa creativa? Contáctame y nos ponemos manos a la obra.