Todo mundo quiere innovar, pero les cuesta trabajo iniciar el proceso; ¿cómo empiezo? me preguntan seguido, tanto empresarios como profesionistas que están deseosos de hacer valer su talento innovador en las empresas. Por supuesto que no todas las empresas pasan por la misma problemática, ni tampoco todas tienen la misma realidad ni talento; sin embargo, las siguientes alternativas pueden mostrar las diferentes alternativas que existen para ir construyendo una empresa innovadora:

  • Innovar solos
    • Son empresas que tienen su propio laboratorio o centro de innovación, y que además de ser ultrasecreto, es capaz de desarrollar productos que nadie más puede siquiera imaginar. A pesar de que es una estrategia que conforme avanza el tiempo y las redes de personas incrementan su efectividad, es algo así como la aspiración de toda PyME: tener su propio Centro o Laboratorio de Innovación. Los costos son enormes, no sólo en equipamiento, sino en dos de los recursos más caros en una empresa, sobre todo PyME: tiempo y talento. Esta estrategia requiere de mucho tiempo para el desarrollo de un producto o servicio innovador, pero también de una buena cantidad de talento que no siempre está enfocada al 100% a la labor de innovar.
  • Con Universidades y/o Centros de Investigación
    • Es quizás la estrategia preferida de los gobiernos, la que se impulsa a través de sus dependencias de ciencia y tecnología; parte de la premisa de que todo conocimiento necesita ser generado a partir de la ciencia y la investigación, y como resultado de ello, la innovación. A pesar de que suena muy bien, no siempre se obtienen resultados óptimos, mayormente porque la Universidad y la Empresa hablan un lenguaje diferente, y además, tienen metas distintas, mientras que a una le importa el conocimiento para generar dinero, a la otra le importa para publicar los hallazgos u obtener credenciales académicas. Por otro lado, escoger a la universidad idónea para satisfacer las necesidades y/o deseos de la empresa que quiere innovar, no siempre es una tarea sencilla. Es cierto que cuando lo haces, la empresa accede a dos recursos importantes: talento y tecnología de punta.
  • Consultoras de proyectos
    • Son consultoras expertas en procesos administrativos muy estandarizados: o bien montar un sistema de innovación de acuerdo a las características de las distintas convocatorias gubernamentales para financiar proyectos de innovación; si bien ayudan a las empresas a  conseguir fondos para innovar, no siempre estas consultoras son las expertas en el proceso de innovación que requiere la empresa; son expertos en conseguir y administrar los fondos, pero normalmente no son expertos en innovación.
  • Consultoras de negocios
    • Son empresas que tienen su propio proceso o sistema de innovación establecido y ayudan a las empresas a adoptarlo en su organización; incluyen metodologías propias que cuando se siguen de forma disciplinada se obtienen resultados interesantes; la empresa consultora provee parte del talento de innovación y al terminar, deja un sistema establecido que funciona; sin embargo, es una metodología que sólo deja en la empresa los qués y los quiénes, más no los porqués y los cómos; por lo tanto, cuando la empresa se enfrenta a un proyecto diferente o su situación cambia, no es muy fácil modificar el modelo. El costo de esta alternativa depende de la calidad de la empresa consultora, los recursos que deban desplegarse y el proyecto que se pretenda construir a partir de la innovación.
  • Innovador experto por contrato
    • Es un profesional, experto en innovación, la empresa lo contrata como si fuera un empleado de su organización, pero con una relación laboral temporal, por honorarios por tiempo determinado o por proyecto. El experto tendrá la responsabilidad de ser el administrador del proyecto de innovación durante el tiempo que dure el contrato, reduciendo así la curva de aprendizaje de la empresa. Casi siempre su contratación está amarrada a los resultados, por lo que el experto necesita tener poder absoluto sobre el proyecto y el personal de la empresa que se asigne al mismo; en ocasiones genera cambios organizacionales importantes; uno de los cambios que genera es en la cultura organizacional, al involucrar personal de la empresa en el proceso, la empresa va aprendiendo conforme va avanzando. Al no ser un miembro formal de la empresa, requiere de apoyo constante y comprometido de la alta dirección de la empresa para validar y respaldar sus decisiones. Casi siempre los errores que comete son debidos a la burocracia de las mismas empresas y su desconocimiento o falta de autoridad para hacerla funcionar.
  • El  entrenador o facilitador de innovación
    • El consultor independiente es contratado por la empresa cliente por un proyecto, para entrenarla, guiarla y aconsejarla en su proceso de innovación. El consultor no hace el trabajo de innovación, sino que lo realiza el personal de la empresa, a los que debe de entrenar y asesorar a partir de un proceso de coaching o mentoring que permita que los empleados de la empresa vayan convirtiéndose en los expertos internos de la metodología de innovación que ellos mismos están construyendo para la empresa. El entrenador proporciona diferentes herramientas de innovación y muestra la forma en la que se usa cada una de ellas utilizando proyectos internos de innovación. Conforme las personas van aprendiendo, se van obteniendo resultados visibles en las empresas. El tiempo es variable, pero una vez que el equipo de innovación de la empresa ha quedado instalado, es labor del entrenador el conectarlo con otros equipos de innovación que les permitan establecer un sistema de innovación abierta.
Las alternativas presentadas no son las únicas, pero son las más comunes; he conocido empresas que han pasado por todas ellas o por una combinación de varias, algunas han sido exitosas, otras no. A mí me gusta la última, no sólo porque permite que la empresa vaya generando su propio modelo de innovación, sino porque propone la construcción de redes de innovación empresarial al unir a los equipos de innovación de las empresas para intercambiar metodologías, experiencias y metodologías de innovación.